El financiamiento mezzanine o deuda intermedia (deuda mezzanine) es un producto financiero integrado, cuya difusión está estrechamente relacionada con el desempeño del mercado relacionado con las operaciones de adquisición y reestructuración de negocios.

De esta manera, se define por su naturaleza híbrida: no indica un solo instrumento de financiamiento, pero resulta ser una estructura financiera estructurada, que hace uso al mismo tiempo de la manejo de instrumentos financieros que tienen características diferentes.

En particular, es un préstamo que se encuentra en una posición intermedia, en términos de riesgo y, en consecuencia, de costo, entre el capital de deuda (deuda principal) y el capital de riesgo (capital neto):

• capital de deuda debido a que la deuda está subordinada en el pago con respecto a la deuda primaria. En general, tiene un plazo más largo, proporciona una remuneración mínima definida y debe reembolsarse;

• capital de riesgo, debido a que atribuye un derecho de propiedad diferido y una remuneración vinculada a los ingresos y el desempeño financiero de la compañía.

• el «activador de capital» – cantidad de acciones o participaciones registradas por la institución financiera – ofrece a esta última la posibilidad de adquirir acciones del capital de riesgo de la empresa participada, compensando el alto riesgo en que incurre al financiar una empresa bajo el título de deuda subordinada.

QUIÉN LO ENTREGA Y BAJO QUÉ CONDICIONES

Los proveedores de deuda intermedia son capitalistas de riesgo de fondos de inversión especializados o intermediarios financieros, que prefieren el alto potencial de rendimiento que puede ofrecer esta forma de deuda, a diferencia de la deuda principal que generalmente otorgan los bancos.

No obstante, al ser una forma de deuda subordinada sin garantías, las evaluaciones para acceder a este tipo de financiamiento se basan en gran medida en la capacidad de la empresa para generar flujos de efectivo que puedan remunerar y reembolsar el préstamo. Teniendo una previsión de aumentar su valor económico.

Por estas razones, está dirigido exclusivamente a empresas que poseen parámetros económicos y financieros óptimos, con perspectivas de solidez suficiente para la compatibilidad con el riesgo.

En particular, puede ser una fuente de financiamiento complementario para aquellas empresas que emprenden un camino de crecimiento internacional y/o se expandan comercialmente en el extranjero.

VENTAJAS

El financiamiento mezzanine es una estructura financiera con numerosas ventajas, en primer lugar su alto grado de flexibilidad, que le permite adaptarse de la mejor manera a las necesidades de la empresa financiada.

Además:

• es una forma de financiamiento que es menos perjudicial para los saldos corporativos

• no afecta la capacidad de la empresa para obtener préstamos de los bancos, lo que contribuye a mejorar su calificación y aumentar su poder de negociación

• permite diversificar las fuentes de financiamiento en términos de costo y aumentar el monto total de la deuda contraída, sin modificar el nivel de riesgo financiero percibido por los bancos de financiamiento.